sábado, 17 de noviembre de 2007

LACAYOS DEL AVERNO




El Sistema actual,
el mercado neoliberal,
premia a la liberal
gente sin escrúpulos,
de la “aldea global”.

"Enhorabuena" a todos,
por tantos pobres crear,
si, con ello, vosotros
os embolsáis el vil metal.

"Enhorabuena" a todos,
esclavos del capital;
los Dioses no os olvidarán.
El báratro, sus puertas,
ampliamente, os abrirá.

"Gracias" por doblegaros,
por dejaros dominar,
por ser serviles lacayos
de los “sacerdotes” de Satanás.




Andrés Knightwood

POLUTO TÍO SAM




El caudal atemperado
entona un soliloquio
de retales agónicos,
ritmando en ceniciento,
al albur de intenso
granizo disparatado,
desde focos irredentos…
Algodón destrozado,
el álfico olvidado…
Sólo nubes de cuero,
ladrillos respirando
aire necio de metal.
Todo lo devoró
el engendro de amable faz:
El siempre hambriento,
el hipócrita y poluto “Gun Sam”.




Andrés Knightwood

LA DICTADURA DE LAS MARUJAS




                 

 

                                   

Proliferan “romances” y devaneos,
que, en el mercado, se venden a buen precio,
de gigolós, de impúdicas modelos,
de tonadilleras, de pijas sin complejos,
de concursantes, de frívolas, de pendejos,
de espabiladas que se ofrecen a toreros…
que sustanciosa tajada de sus “secretos”
de alcoba, al separarse, obtienen, luego.
Exclusivas, montajes… ¡Al rico dineroooo!
¿Quién da más? Subastando sus despechos,
taimados y granujas sacan provecho,
sus bolsillos nutriendo con sabrosos euros.
De las migajas de tanto famoseo,
muchos otros obtienen alimento,
y, quienes tienen verdadero talento,
se mueren de asco y de “aburrimiento”.
Y no extrañe que, allende los Pirineos,
nos tomen por incultos y borregos,
bajo la dictadura cutre que tenemos:
dictadura de la audiencia, que merecemos.

¡Viva España, la farsa y el cotilleo!
De los famosetes de turno, sabemos
declaraciones y vulgares secretos
-mentiras crasas, buena parte de ellos-.
La “intelectualidad” del marujeo
impone en, de audiencia, los sondeos,
alternativas en T.V. impidiendo,
la dictadura de lo cutre y del cotilleo.
Prontamente, en España, en los colegios,
se seguirá, de las casas, el ejemplo,
y las lecciones versarán de marujeo;
“doctas” marujas, cátedras impartiendo,
habrá en cada aula y en los recreos,
“muy interesantes”, de cada movimiento,
cada indumentaria, cada superfluo
detalle de la vida, cada gesto,
cada mentira, montaje y cotilleo
del o de la famosoide que, en ese momento,
con más astucia, esté en el candelero
(candelabro, según cierta exmodelo).
A sus pupilos, a exámenes severos,
las “doctas” marujas irán sometiendo,
y los alumnos tendrán que ir aprendiendo,
         de cada famosoide, un tomo entero.                                         

Y así, ante los bufones, nos doblegaremos,
revistas comprando, sus “gracias” riendo…,
dándoles buena parte de nuestros ingresos,
pues nos hacen el mundo más llevadero;
y todo versará en torno a ellos…;
y, aunque en Europa rían y nos llamen legos,
vulgares, cutres y analfabetos,
en España muy “felices” seremos;
nuestras mártires neuronas extinguiendo;
revolcándonos en el lodazal fétido
de las mentiras, del morbo y del cotilleo.



Andrés Knightwood

OSCUROS PROPÓSITOS






¡Viva el Materialismo Neoliberal!
Cada megaempresa es una horrenda ameba...
-¿su principal objetivo?: ¡crecer sin parar!-
liderada por canallescos trepas,
no dudando en absorber a otras amebas...
¡Avidez insaciable por fagocitar!

¡Quién pudiera tener la mayor empresa,
que engullera a todas, todas, las demás;
de todos los productos que existieran,
poseer el mercado internacional,
y el dominador ser, así, de la Tierra!
Ni técnicas de márketing, para engañar
y manipular los cerebros, ni ofertas
ni cutres campañas de publicidad
serían necesarias en el planeta;
podríamos, sin máscaras, tiranizar;
destruiríamos toda espiritualidad
y cualquier cosa que se le pareciera,
y crearíamos una falsa Verdad
en torno al consumismo y las ventas.
Y, poco a poco, a medida que nacieran
nuevos bebés humanos que aborregar,
en sus cerebros, haríamos implantar
chips, para que no ofrecieran resistencia
a nuestro absoluto liderazgo mundial.

¡Qué maravillosa mi multinacional,
poseedora del Mercado y de la Tierra!
Pronto, buscaremos nuevos planetas,
cuando, en éste, no reste nada que esquilmar,
e implantaremos, allí, nuestro Sistema. ¡Ja!,¡Ja!, ¡Ja!
¡Y se frotaban las manos… las Tinieblas!



Andrés Knightwood